El mundo sigue igual
aunque tú ya no estés.
Los bancos y los árboles
no se han movido del parque
aunque tú me hayas dejado de querer.
Las farolas iluminan las calles
siempre vacías en las madrugadas,
no nos volverán a ver.
Duele, pero no se va a morir,el corazón,
ni mis manos te van a buscar,ya no.
Los pensamientos te siguen,se van,
tú cada vez más lejos,no te veré más.
Mi alma vaga por el parque,
por las calles y el mundo, siguen igual,
aunque tú ya no estás.
Marta Castaño 2010