jueves, 14 de julio de 2011

POBRE DE MÍ

YA FALTA MENOS. HOY 14 DE JULIO HE ESTADO LLORANDO EMOCIONADA MIENTRAS TRABAJABA DE NARANJITA Y LEÍA ESTE TEXTO DE IGNACIO MURILLO EN EL DIARIO DE NAVARRA Y VIENDO CÓMO POCO A POCO FINALIZABAN LAS FIESTAS QUE TANTO QUIERO... 

ESCRIBO ESTO ESCUCHANDO LOS ÚLTIMOS FUEGOS ARTIFICIALES DESDE MI CASA, CON EL PIJAMA PUESTO Y LA CAMA ABIERTA... CUANDO ME DESPIERTE SERÁ COMO SI  TODO HUBIERA SIDO UN SUEÑO.

HASTA EL AÑO QUE VIENE SAN FERMÍN, TODOS LOS DÍAS PROMETO ACORDARME DE TI.

------------------------------

Mañana, cuando suene el despertador a las ocho  en lugar de a las seis y no escuches atronando las Dianas, acuérdate de mí. Cuando salgas  a la calle y te cruces, cabizbajo, a la misma gente de todo el año, y no os miréis ni os saludéis, acuérdate de mí.

Acuérdate de mí cuando no te vaya el corazón a mil con los toros galopando por Estafeta, cuando no suspires de emoción junto a la hornacina, cuando no tiembles de miedo por una embestida. Acuérdate de mí cuando leas el periódico sin cogidas en la portada y sin churros en la barra y el tipo de enfrente te ponga mala cara. Acuérdate de mí cuando busques entre los camiones de reparto a la Comparsa, cuando no resuenen en tu cabeza las charangas y lo más cercano al sonido de la plaza sea el tañer de los bocinazos en el atasco habitual de cada día: semáforo verde:arranca. Semáforo rojo: frena. Semáforo verde:arranca.

Acuérdate de mí cuando ya no te duela el cuerpo entero, cuando no se te cierren los ojos por no haber dormido nada en cuatro días. Acuérdate de mí cuando no lleves pañuelo, ni gorro, ni collares, ni gafas que se encienden, ni bailes la primera música que suene.

Acuérdate de mí cuando no salgas corriendo para preparar la merienda de los toros; cuando no estallen fuegos en el cielo, cuando no suene la música en cualquier escenario y lo más parecido al bullicio nocturno sea la tensión del trabajo o las riñas y los chillos de los niños.

Acuérdate de mí porque mañana, cuando te levantes, no habrá ropa blanca, ni faja esperándote sobre la silla. No habrá entradas en tu bolsillo, ni habrá dinero para gastar,

Mañana, te dejaré colocadas, puestas de una a una, todas las hojas de calendario. Y pasarán lentamente, y oscurecerá pronto en invierno y se harán largas las noches.

Pero, si quieres, mañana acuérdate de mí. Y pasado y al siguiente y al otro, acuérdate de mí siempre que quieras. Yo estaré esperando, tranquilo, quieto, donde siempre. Todo el año. No esperes al próximo siete de julio. Acuérdate de mí.


No hay comentarios: